¿CÓMO HIZO SYLVESTER STALLONE PARA INTERPRETAR A ROCKY?
Cuando Silvester Stallone era joven tenía en claro a que quería dedicarse: El quería ser actor de películas.
En New York fue rechazado más de 1.500 veces en las agencias de filmes.
En sus primeros pasos de adulto, apareció como extra en algunas películas, pero al fin y al cabo no era lo que él buscaba, él quería un rol protagónico pero el rol nunca llegaba. Para colmo de males se estaba quedando sin dinero.
Estaba casado con una mujer que le decía: “Búscate un trabajo”, pero él sabía que si se buscaba uno empezaría a perder el hambre de gloria. Y la única forma de hacer su sueño realidad era quemando todos los puentes. Porque si conseguía un trabajo se quedaría allí, tendría una vida normal, empezaría a conformarse y su sueño se disiparía.
Al irse quedando sin dinero y sufrir el frío invernal de la ciudad que nunca duerme, Silvester Stallone se fue a la New York Public Library. Al principio no estaba ahí para leer sino para protegerse del frío.
Resultó que una noche de aquellas, una persona dejó un libro en la mesa y él lo tomó: Era un libro de Edgar Allan Poe.
Stallone declaró alguna vez: “Poe me hizo salir de mi mismo, me hizo pensar como puedo tocar a otras personas, a no preocuparme tanto por mi mismo”. Eso lo inspiró a escribir guiones.
Y pudo vender el primero: Paradise Alley (que años después se volvió una película). Stallone vendió ese guión por 100 dólares.
Pero siguió en la pobreza y vendió las joyas de su esposa. Por ese motivo su esposa se separó de él. El tipo se quedó sin esposa, sin dinero, sin comida, pero todavía tenía a su amado perro.
Su perro era lo que el más amaba en el mundo, pero era tan pobre que no podía siquiera alimentarlo.
Un día Sylvester se quedó afuera de una tienda de bebidas alcohólicas (liquor store) para vender a su perro en la calle. Pedía 50 dólares por el can. Ese día un hombre se lo compró por 25 dólares. Al cerrar la venta, Stallone se dio vuelta y se puso a llorar, fue el día más triste de su miserable vida.
Dos semanas después, cuando ya se le habían acabado los 25 dólares, el ahora astro del cine mundial estaba mirando una pelea entre Muhamad Alí y Chuck Wepner, un desconocido que puso en apuros al entonces campeón. Allí fue cuando la cabeza a Stallone recibió la luz inspiradora.
Ya con el fuego sagrado en la cabeza el actor empezó a escribir y escribió por 20 horas seguidas sin dormir. Escribió el guión de la película entera en esas 20 horas. Empezó a temblar apenas terminó de escribir el guión. Sentía que era eso lo que buscaba. Ahora empezaba la menuda tarea de vender el guión de la película.
Trató de vender su obra a las agencias soportando críticas en las que le decían que su guión era "predecible y estúpido" (recordemos que Stallone anotó todo lo negativo que le dijeron y lo leyó la noche en que ganó el Oscar).
Finalmente aceptaron su guión y le ofrecieron 125.000 dólares por el mismo.
Sylvester veía que su sueño se hacía realidad hasta que les dijo: "Ah, una cosa más, yo voy a interpretar el personaje principal".
-"¿Que?" -Le respondieron- "No, ¿de que estás hablando? Eres un guionista. Necesitamos un actor conocido para el filme."
-"No" -dijo Stallone- "Yo también soy actor. Esta es mi historia y yo soy Rocky."
-"No" -le dijeron- "Te compramos sólo el guión mas no tu interpretación. Tómalo o déjalo".
Y Stallone no aceptó el ofrecimiento y se fue.
A los productores les parecía increíble que esta persona sin dinero, al que le ofrecieron más que lo que podría ganar en toda su vida, se rehusara a vender ese guión por esa cantidad.
Los productores lo llamaron unas semanas después ofreciéndole 250.000 dólares para comprarle el guión, pero con la condición que no actuara como Rocky en la película. El futuro intérprete de "el semental italiano" rechazó la oferta otra vez.
Un mes después lo volvieron a llamar para ofrecerle 325.000 dólares por el guión del conmovedor boxeador que a los 30 años ponía en problemas al mismísimo campeón del mundo. Stallone, increíblemente, volvió a rechazar la importantísima suma.
Finalmente, luego de varias reuniones del directorio de productores, los financistas se comprometieron a darle sólo 35.000 dólares por los derechos del guión pero dejando que él sea el actor que interprete a Rocky. Con esa suma los inversionistas tenían un riesgo mucho menor si la película no funcionaba.
¿Y saben que hizo Sly con ese dinero? Fue a la tienda de venta de alcohol para comprar a su mismo perro (el que había vendido por 25 dólares). Luego de preguntar y buscar al tipo que compró al can, llegó a encontrarlo.
Stallone le dijo: "Te vendí a mi perro por 25 dólares. Es lo que más quiero en mi vida. Te lo compro de vuelta por 100 dólares."
-"No" -dijo el tipo- "Es mi perro ahora y no lo vendo".
Stallone le ofreció 500 dólares por el perro. El tipo se rehusó. Sylvester ofreció entonces 1000 dólares. Tampoco funcionó.
Finalmente Stallone le ofreció el tipo 15.000 dólares para que le devuelva a su perro. Ante tal cantidad, el tipo terminó cediendo.
El perro que aparece en la película Rocky es el verdadero perro de Silvester Stallone.
Todo lo que vino después ya es historia conocida.
FAN PAGE: www.facebook.com/actoresdirectoresguionistas
BLOG: actoresdirectoresguionistas.blogspot.com